sábado, 17 de enero de 2009

Desahogo

Y escuche al joven que decía, con aire irónico, de rabia y de tristeza que decía:

Jesús ayúdame, ya es mucho mi ahogo, ya no quiero vivir, ya no quiero existir. Y siento que estas cerca de mí y siento tu paz, tu tranquilidad, y tu descansar, una descripción muy cercana a la de la muerte, al ya no sentir, al ya no pensar, una tristeza cuyo origen siento y que no quiero saber. Una sensibilidad extraña a todo lo que sucede, mi corazón se estremece y se envuelve en las notas de lo que escucho y de lo que veo, mi lástima por la gente pobre, la gente que está enferma o la gente que está mal crece, quisiera llorar, quisiera hacer algo, pero la decepción de no tener como hacerlo me deprime. Jesús auxilio, por favor ayúdame. A veces me aburro y la gente que me da lástima me provoca rencor, y ya no quisiera verles. Mis emociones son un descontrol que no puedo explicar. A veces siento, a veces no. Y ahora recuerdo sus manos, fuertes y un poco ancianas, recuerdo su olor y su muerte, su tristeza y su agonía hasta su último suspiro. El cansancio me inunda ahora, un suspiro y profundo deseo de dormir me invade ahora como agotado y satisfecho, que no se explicar, quizá pueda ser por desahogo satisfecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces me es curioso encontrar textos, palabras, pensamientos, ideas y sentimientos en los qe uno se puede sentir identificado...
Qe habemos tanta gente consciente de a realidad ajena, pero a misma sociedad lo ata de manos, pies e incluso pensamientos... Tenés el deseo de hacer algo, pero existen mil y un piedras sobrepuestas... ya no ves futuro, la esperanza se desvanece...
pero a veces es bueno pensar, qe pronto pasará.. pronto podrás tener otro ánimo, encontrar una luz, caminar hacia ella... construir tus metas, alcanzar tus ideales... contener instantes de felicidad, qe te llenarán por larga vida...

SaludosS! =)

Rommel Alexander Selva Medina dijo...

Hey gracias por tu comentario, pense que nadie miraba mi blog. Gracias